El día después:


Lo mejor de un domingo de resaca: el desayuno pantagruélico.
Etiquetas: doméstico
Otra gran fiesta
En casa de Marta,




...y es que en Bremerhaven no paramos!
Un tulipán

Mucho más baratos que en España (tenemos Holanda al lado), lo malo es que no duran nada! La profusión Bremerhavenesa de mercadillos y floristerías consigue que me vuelva bulbomaníaca.